comunicado #30


de profesores corruptos y otras alimañas...

Aunque nunca hemos pretendido ser un medio de ‘denuncia pública’ de manera explícita, pero existen ciertos acontecimientos a los cuales se nos dificulta ser ciegos o miopes y como lo es el siguiente caso que nos genera una sensación de asco e indignación nos es imposible no comentarlo y compartirlo.

--

Parásito (Del lat. parasītus, comensal).

  1. adj. Biol. Dicho de un organismo animal o vegetal: Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo. U. t. c. s.
  2. m. Persona que vive a costa ajena.

Soborno (Del lat. subornāre)

  1. m. Corrupción de alguien con dinero o regalos para conseguir de él una cosa, generalmente ilegal o inmoral
  2. Dinero, regalo, etc., con que se soborna
  3. Cualquier cosa que mueve o incita a complacer a otro

--

Tan adentro como intocable, los parásitos están entre nosotros… los vemos muy afables y tranquilos mientras están ocasionando el daño. Para esta ocasión, hablaremos de un tipo de parasitosis que degrada de una u otra forma la formación educativa y profesional de los estudiantes y por lo tanto es un buen ejemplo a la falta de ética profesional y docente; para ilustrar mejor enunciaremos varias patologías de este parásito en particular y luego unas breves anotaciones en relación al tema.

  • Cobro de dinero a estudiantes con el motivo de borrar faltas de asistencia a sus clases y así propiciar el ausentismo y mediocridad académica...
  • Cobro de dinero a estudiantes para mejorar notas perdidas...
  • Cobro de dinero a estudiantes con motivo de realización de un supuesto “videos institucionales” de las prácticas académicas en el SENA, en donde en muchos de los casos no es obligatorio por parte de la asignatura...

Aunque el listado podría continuar, nos quedamos con estas patologías las cuales fueron por las cuales el parásito cayó; igualmente contribuyó a que permaneciera vigente durante tantos años debido a su don de gentes en volverse ‘persona grata’ entre los estudiantes y así estos poder encubrir las faltas que hacía abiertamente en los salones de clase, estos estudiantes que son sus ‘amigos’ lo respaldan y ven en él a un profesor ejemplar y no ven nada de malo en sus comportamientos irregulares; igualmente muchos de estos estudiantes ya han sido pre-avisados de encubrirlo en caso de ser llamados a declarar. La problemática del profesor-parásito que evoluciona en el profesor-soborno puede resultar un hecho grave para una institución educativa que ha ido perdiendo fuerza en el ámbito académico por su falta de resultados académicos, en donde al fin de cuentas la educación parte más de un ejemplo docente que de una iniciática estudiantil; así pues, podremos tener generaciones de estudiantes y profesionales mediocres que entran a un mercado laboral sin tener el mínimo grado de exigencia o de rigor.

Lo que comenzó hace mas de 10 años tomando fotos de carrizos y escotes a estudiantes borrachas en el patio de facultad durante las fiestas de fin de semestre (que seguro a las nuevas generaciones no sabrán cómo era en aquel entonces) evolucionó al cobro de dineros y favores académicos, convirtiéndose en el antiejemplo ético.

Qué piensa usted señor decano? De todas maneras, nadie es indispensable…

Ojalá podamos decir… “hasta luego Jose Tamayo*!”


(*) Jose Tamayo: profesor de construcción y coordinador de prácticas académicas de la Facultas de Arquitectura de la Universidad Pontificia Bolivariana (o al menos eso dice él...)

8 comentarios:

Anónimo dijo...

aparte de todo esto, la oficina de este "querido y respetable" profesor, es la olla de los chismes de la facultad, donde su grupo de seguidores, encabezados por el mismo son los encargados de crear, y difundir chismes por toda la facultad, incluso de estudiantes que no son de arquitectura.

Pobre profesor no le basta con el drama de su propia vida que le divierte la de los demas.

LUZA dijo...

Es lamentable ver que el tiempo de algunos arquitectos que fueron formados con un perfil humanista, sea dedicado a crear un espacio de esta naturaleza, que en vez de ser utilizado para aportar desde la reflexión, el análisis, la crítica y la prospectiva sobre el reto del arquitecto y su compromiso con el hombre y el hábitat; se dediquen a lanzar juicios de valor a nivel personal. Que además, no se han pronunciado ni han generado una dinámica de acción propositiva, al ver las cifras del estado actual de muchos colombianos que están viviendo una situación dramática, por el fenómeno de la ola invernal. ¿Qué pueden aportar como arquitectos a problemas de ciudad, vivienda y sostenibilidad para 1.041 municipios afectados, un 88% del total de la nación, 3.120.268 damnificados que equivalen a 729.829 familias que representan el 6.78% de la población?. Se necesitan son ideas y acciones concretas recojan incluso recursos de cooperación internacional, por ejemplo la Unión Europea, para que empiecen a contribuir de verdad. NO HAY MUCHO ENTONCES QUE APRENDER DE LA EJEMPLARIDAD DE LAS OBRAS DE ESTOS ARQUITECTOS DE SUS IDEAS, SI SE SITUAN SOLO DESDE EL ANONIMATO, sin considerar que la sola palabra “guerrilla” en nuestro país trae los más escalofriantes recuerdos de masacres, secuestros Y desplazamiento forzado de población.

¿Qué piensan de la ley 040511 para Macroproyectos de vivienda, cuando se requieren 7.000.000 de Has para resolver el problema de vivienda en el país? Creen que hay que intervenir sobre los POT para poder llegar a esta cifra, si solo se cuenta con 2.344.000 Has de suelo disponible y 510 Has en Renovación Urbana?

Los invito a que empiecen a repetir para su mente y corazón, apartes del HIMNO COTIDIANO de Gabriela Mistral

“DICHOSO YO SI AL FIN DEL DIA, UN ODIO MENOS LLEVO EN MI. SI UNA LUZ MAS MIS PASOS GUIA, SI UN ERROR MAS YO EXTIGUI. Y SI POR LA RUDEZA MIA NADIE SUS LAGRIMAS VERTIO. Y SI ALGUIEN TUVO LA ALEGRIA QUE MI TERNURA LE OFRECIO”

Luz Amparo - Docente

::arquitectura guerrilla:: dijo...

Hola Luz Amparo

Sin duda todo lo que usted plantea es motivo de polémica a nivel nacional, y si a eso vamos vivimos en un país que es una sola tragedia, y muchos de esos índices y estadísticas que usted enuncia son por hechos naturales y el resultado de una larga historia de burocracia y corrupción la cual impide que los damnificados de la ‘ola invernal’ reciban en su totalidad las ayudas de la comunidad internacional, ahora bien, la ley de vivienda también y los POT también están afectados por los intereses particulares y privados de los dueños de la tierra, los cuales pretenden sobrevalorar los terrenos para sacar una mayor ganancia y participación económica; pero de estos temas no me interesa discutir. Pero si me gustaría aclarar(le) algo y es que la palabra "guerrilla" se plantea como una táctica de confrontación -teoría de las guerrillas- (ver comunicado #1) y no hace referencia a los grupos armados y terroristas como las FARC, ELN, etc... Simplemente es NO caer en la estigmatización de las palabras y sus verdaderos significados. De igual manera, me gustaría que lo planteado en el último comunicado es una falta grave a la ética profesional y docente que es importante y pertinente ponerla en conocimiento de la FAUPB, porque no es un simple hecho aislado, fue un hecho recurrente que se escondía entre la afabilidad del imputado…

De todas formas, gracias por su comentario.

Urimejo_02 dijo...

Completamente de acuerdo con Luz Amparo. Hay tantos problemas y temas mucho mas importantes sobre los cuales discutir y opinar, que parece que no tuvieran mas que hacer, que meterse en la vida de otra persona, y peor aun ser feliz deseándole el mal. De verdad es lamentable que existan esta clase de "profesionales"

alejo zapata dijo...

pues seré uno de los mal llamados defensores de este profesor, ya que en el semestre que me dio clase NUNCA me pidio un solo peso, lo unico que decia era que al llegar tarde se le daban cuadernos para el donar en el sena (llegue tarde un par de veces y nunca los pagué asi que no era un hecho obligatorio), encambio le puedo asegurar que aprendí muchisimo de el, y si bien ya no sigo en la upb es de los profesores que recuerdo con cariño sabiendo que de el aprendí muchisimo. no voy a caer en el juego de discutir por eufemismos o por la utilizacion de palabras politicamente correctas o estigmatizadas en este comentario, porque simplemente está fuera de lugar

Natalia Osorio dijo...

Inicialmente hay que decir que para crear un espacio de este tipo es necesario SABER escribir, no sólo poner un puñado de palabras mal organizadas y mal intencionadas... Porque se hace demasiado evidente que estas son palabras de odio disfrazadas de preocupación.
Si bien es primordial tener una actitud propositiva frente a temas tan importantes como los que menciona Luz Amparo; es también fundamental estar al tanto y preocuparse por el funcionamiento mismo de la universidad, más aun de la propia carrera, porque a fin de cuentas es la que máa duele. Pero... Esta es su solución... Qué descreste!
Yo diría, en medio de mi ingenuidad, no es mejor centrarse es lo importante? Como el nivel de compromiso de los profesores frente a los estudiantes o las materias mismas, porque resulta que encontrarlos por fuera del las 3 horas de clase es una batalla heróica; o que cada vez los profesores más jóvenes desplacen a los que más experiencia tienen, sin razones válidas... O que cada vez más los profesionales salgamos a trabajar con la idea de ser ricos y extravagantes, en lugar de ser parte de las tantas soluciones que este mundo necesita...
En resumen, hay mil cosas más necesarias que despotricar de una persona, porque antes que profesor es persona... Cierto? A la que tantos arquitectos y estudiantes le deben tanto conocimiento.
D.I Natalia Osorio.

Unknown dijo...

Comparto dicha preocupación por aquellos docentes corruptos. En la Universidad Nacional de Colombia proliferan sin restricción alguna; a continuación presento a ustedes esta nefasta experiencia . . .

http://foroalfa.org/articulos/del-proyecto-de-grado-en-arquitectura-y-otros-demonios#o33041

Espacios Efimeros (Catalina y Santiago) dijo...

Yo fuí Representante estudiantíl y al enterárme de dichas prácticas llamé al consejo académico, el decano de la facultad y la coordinadora académica de ese entonces, la estudiante que me contó el caso no quizó ir a testificar por miedo a represalias, yo mísmo debía eventualmente tener que ser evaluado en la práctica profesional y sabía el riesgo, pero era más importante poner el caso en la facultad. Además en ese entonces también era coordinador internacional y no sabía ni siquiera hablar inglés, indispensable para una universidad de ese potencial. Después no sé cuál fué el resultado, pero siguió en la institución.


Santiago Restrepo Posada.

Publicar un comentario