comunicado #17


Curaduría puta / puta Curaduría
(crónica)

En los quehaceres de la arquitectura en Medellín, hay que sortear los vicios de la burocracia y de toda la red de leguleyos, tinterillos y teguas; no que alarmarse, simplemente son de la curaduría!
Yo era un arquitecto que trabajaba en un estudio pequeño, con un jefe relativamente conocido en el gremio, medianamente influyente en el medio… en fin, un arquitecto integral; y a manera de ‘anécdota’ hablaré de dos tipos de experiencias con la Curaduría.

Curaduría puta:
Un neo-mafioso de la ciudad (como muchos) compra una casa en un barrio residencial de prestigio al mejor estilo wanna be, porque hay que limpiar un dinero hay que buscar que hacer con la casa, se decide hacer una empresa de seguros y obviamente hay que reformar la casa y hacer las adecuaciones necesarias… contacta a mi jefe en un reconocido club de BigPlain y entre gin-tonics y risitas hipócritas se acepta el encargo…
Se me encarga de realizar la propuesta y llevar todo lo relacionado con la parte legal del proyecto como lo es la normativa y todo el ‘paquete’ de planos que hay que elaborar para que nos aprueben la licencia de construcción, inicialmente contactamos al margen legal de la curaduría y al saber lo complicado que sería obtener dicha licencia por los controles de lineamientos, índices de construcción y demás rollos adscritos a POT, decidimos buscar la ilegalidad y el chanchullo entre la oferta que hay en la ciudad. Después de unas breves llamadas localizamos a lady Eliney (famosa por las comisiones extras que ganaba y repartir licencias de construcción a diestra y siniestra en el reinado de Luis XV) y debido a que ya conocíamos su modus operandi nuestro cliente no hizo mucho esfuerzo en pasar un sobre por debajo de la mesa para poder sacar adelante su proyecto. Al final, nosotros fuimos un intermediario, como si fuésemos una especie proxenetas en donde la Curaduría recibe dinero por sus servicios prestados… como las putas!

Puta Curaduría:
Después de muchos años de estudios y propuestas para un proyecto relativamente importante el cual pertenece a unos de los Planes Parciales más representativo de la ciudad en los últimos años nos adjudicaron el proyecto, y por ende el estudio de la normativa existente en aquel lote iba un poco contrariado a los planteamientos arquitectónicos de nuestra propuesta y obviamente un poco mas contrariado a las ganancias que la empresa constructora tenía en la cabeza meterse al bolsillo.
Al estar dirigiendo este proyecto te debes relacionar con la Curaduría de una forma muy directa (y cordial) y al mismo tiempo con el gran cliente que al fin de cuentas es quien nos paga. En este caso la Curaduría (famosa por ser la primera y por los grandes proyectos que tiene) siempre estuvo al margen de la absoluta legalidad lo cual fue una pequeña “obstrucción” para el proyecto ya que hubo que rediseñar algunas torres de vivienda apara cumplir la normativa… a nivel de costes y ganancias del proyecto se vio un poco desfavorecido, y por mas intentos de ‘sobornos’ por parte de la gerencia del proyecto y coqueteos y risitas maliciosas por parte de nosotros, fue imposible.
Al final, después de vernos obligados a hacer los cambios que nos exigían, todos -tanto gerencia como arquitectura- susurrábamos a regaña dientes: “la puta Curaduría nos cambió el proyecto…”

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Y al final de cuentas… el gremio y el medio están llenos de putas de todos los tipos… de los que se prostituyen por cualquier peso, de los que cobran por sus oscuros servicios, los que gritan y putean a las putas, de los que viven como putas… en fin, para haber tanta puta es que hay mucho proxeneta!



CREDITOS:
redaccion: "ndwfkbadskbqwnw"*
imagen: Arquitectura Guerrilla

*Arquitectura Guerrilla protege los datos la persona que escribió la anterior crónica

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